Con ocasión de la celebración del día internacional de la mujer publicamos este análisis estadístico exclusivo de los accidentes mortales que sufren las mujeres en España, alertando que son cada vez más las mujeres que mueren en accidentes.
Autor: Javier Larrea. Presidente del Observatorio de Prevención de Riesgos y Accidentes
Publicación: Web OPRA www.opra.info • 7 de marzo de 2025
En primer lugar, veamos cuál es la evolución de los fallecimientos por causas externas (las causas de muerte que no son producidas por enfermedad). Como se puede apreciar en el primer gráfico, confeccionado con datos del Instituto Nacional de Estadística -INE1– hay una clara tendencia al alza de las muertes de mujeres por causas externas, habiéndose producido un incremento de un 48% de las muertes entre el año 2000 y el año 2023.
Este desmesurado crecimiento resulta lo suficientemente intrigante como para que se realizase alguna investigación sociológica que pudiese acercarnos a las causas de por qué razón el avance de la civilización está produciendo que las mujeres cada vez mueran más por accidentes.
Las principales causas de muerte accidental de las mujeres
Poniendo el foco en las causas de muerte estrictamente accidentales, o sea dejando fuera de nuestro análisis las muertes por suicidios y por homicidios, repasamos el devenir de las principales causas de muerte accidental entre las mujeres, que son en orden de menor a mayor: los envenenamientos por drogas y psicofármacos; el tráfico; los ahogamientos-atragantamientos; y las caídas.
En el gráfico en que se encuentran representadas estas principales causas externas accidentales de mortalidad femenina, podemos ver su evolución en lo que va de siglo XXI.
Mujeres muertas en accidentes de tráfico
Es de destacar la espectacular reducción de las muertes de mujeres en accidentes de tráfico. En el año 2023 se han registrado 1.042 muertes menos que en el año 2000. Hay tres veces y media menos mujeres muertas en los accidentes de tráfico que en el año 2000, si bien podemos observar un crecimiento que se está produciendo desde 2020 (primer año covid). De las 403 muertas en el tráfico en 2023 resulta que 152 de ellas, o sea un 38%, fallecieron en accidente mientras transitaban como peatonas. Además, resulta que 90 de ellas, el 60% de las víctimas mortales mujeres peatonas fallecidas por accidente de tráfico tenía más de 65 años, lo que nos indica claramente cuál debe ser el público objetivo de las campañas de seguridad vial.
Esta gran disminución de 1.042 mujeres muertas por tráfico podría hacer presagiar que el balance general de la mortalidad en accidentes de las mujeres tendería a la baja, pero, sin embargo, como veremos esta reducción ha sido absorbida por las otras causas de muerte.
Muertas por envenenamiento
El número de muertes de mujeres por envenenamientos accidentales por psicofármacos y abuso de drogas se ha multiplicado por tres en los últimos años pasando de 93 a 259 defunciones de mujeres por esta causa en 2023. Quizá este incremento sea debido al elevado consumo de medicamentos en España y la permisividad con el consumo de drogas. Parece que esta tendencia al alza se ha estabilizado desde el año 2020.
El INE también recoge otro tipo de envenenamiento: los fallecimientos por intoxicaciones accidentales por alimentos y otras sustancias tóxicas. Esta otra causa está entre los últimos puestos de causa de muerte accidental; su número viene reduciéndose en los últimos años y tan solo se produjeron 48 muertes del sexo femenino en el año 2023.
Mujeres fallecidas por ahogamiento-atragantamiento
En cuanto a las muertes por ahogamiento, sumersión y sofocación accidentales también han quintuplicado su número desde el comienzo del siglo, pues han pasado de 334 a 1.710 las mujeres que han perdido la vida por estos accidentes. Si bien hemos de tener en cuenta que en este epígrafe el INE agrupa dos causas de muerte diferentes: los ahogamientos por sumersión en agua, y la muerte por atragantamientos, sofocación y asfixia accidental. El reparto de los números entre los dos accidentes en 2023 es el siguiente: 106 muertas por ahogamiento de las cuales 51 tenían 65 o más años (48%); y 1.604 fallecidas por atragantamiento o asfixia, con el impresionante dato de distribución por edad de que 1.506 (el 94%) de las fallecidas se encontraba en la franja de 65 o más años.
Las caídas primera causa de muerte entre las mujeres
Y finalmente, hemos de referirnos a las caídas que son la principal causa de muerte accidental en España, primer puesto indiscutible que también lo alcanzan las mujeres en solitario. En 2023 se contabilizaron 1.917 víctimas mortales femeninas como consecuencia de las caídas accidentales alcanzado el récord histórico. Desde el año 1980 en que se comenzaron a recoger los datos de víctimas mortales por caídas, esta causa mantiene un crecimiento regular, progresivo y constante, y es sin duda un problema social absolutamente desatendido. La distribución de las muertas por caídas según franjas de edad nos indica que en la infancia y en la juventud apenas se producen accidentes que produzcan la muerte de mujeres debido a una caída, pero a partir de los 40 años se va aumentando paulatinamente el número de caídas mortales, alcanzando el desmesurado porcentaje del 94,9% de mujeres muertas por caídas a partir de 65 años. La friolera de 1.917 mujeres muertas por caídas en 2023, el último año del que tenemos datos.
¿Y las muertes por violencia de género?
Estas muertes figuran en las estadísticas del INE como muertes por agresiones (homicidios) que han disminuido ligeramente desde las 113 mujeres asesinadas en 2000 a las 99 muertas en el año 2023. Y dentro de estos números están los femicidios, mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres, cuya evolución se recoge en el siguiente gráfico.
El año 2024 ha sido el año con un menor número de mujeres asesinadas por violencia machista. Se observa una ligera tendencia a la disminución de los femicidios si comparamos los datos con la primera década de este siglo, quizás debido a la movilización social. No me cabe duda de que la mejor manera de atajar un fenómeno es conocerlo y para ello hay que hacerlo público, hay que divulgarlo; la actuación de la sociedad con el fenómeno de la violencia de género puede ser un buen ejemplo de ello que podría ser aplicado a otros fenómenos como en los accidentes o los suicidios.
Desde el Observatorio de prevención de riesgos y accidentes -OPRA-, me llama la atención el impresionante altavoz mediático nacional que emerge con cada muerte de género, en oposición con el sepulcral silencio que rodea a las 1.917 mujeres muertas por caídas en 2023 sin que nadie las mencione. De hecho, mientras unas son homenajeadas en los medios con fotos, nombres y apellidos y lugar de residencia y con gran profusión de datos sobre su vida personal, cuando se da una noticia de una persona muerta por caída, en función de no sé qué ley no escrita, que circula entre los directores de periódicos, jefes de redacción y periodistas de sucesos, se oculta su identidad, y se la anonimiza de tal manera en los medios de comunicación, que ni sus vecinos son informados de los hechos ocurridos ni de las circunstancias de su muerte.
Este 8 de marzo nadie hablará de las miles de mujeres muertas en accidentes que podían haber sido evitadas.
Quiero acabar este artículo refiriéndome a la Ley Orgánica de Igualdad de 2007 que mucha gente desconoce pues me encuentro con muchos estudios y estadísticas que la incumplen y no publican los datos segregados por sexo.
La ley Orgánica de Igualdad de 2007 obliga mediante su artículo 20, a que los servicios públicos incluyan sistemáticamente la variable de sexo en la elaboración de sus estudios, estadísticas, encuestas y recogida de datos que lleven a cabo.
¡¡¡A ver si vamos cumpliendo las leyes!!!
1Todos los datos expuestos y analizados en este artículo proceden del Instituto Nacional de Estadística de España -INE-.