Durante las navidades los menores de edad están de vacaciones y como en nuestras latitudes tenemos un clima más frío, pasan la mayor parte de su tiempo en casa. Teniendo en cuenta esta circunstancia y algunas características específicas de las fiestas navideñas, desde OPRA -Observatorio de Prevención de Riesgos y Accidentes- ofrecemos una serie de recomendaciones para contribuir a que disfrutemos de estas fiestas libres de accidentes.
Publicación: Web OPRA www.opra.info • 18 de diciembre de 2021
Nuevos juguetes: atragantamiento, toxicidad, caídas…
En Navidad es habitual que los niños descubran nuevos juguetes, y estos siempre han de ser fuente de alegría para el niño. Es muy importante que todos los juguetes a los que tengan acceso los niños cumplan las normas de seguridad vigentes y sean adecuados para su edad. En estas fechas se suele registrar un aumento de las lesiones provocadas por juguetes. Para evitar estos riesgos hay que hacer una buena selección de los juguetes y una continua supervisión de los niños.
Pequeñas piezas
Uno de los riesgos a los que están expuestos son los atragantamientos con piezas pequeñas o bolas, especialmente los niños menores de 3 años, por su tendencia a llevar todo a la boca y debido a que sus vías respiratorias son más pequeñas.
Es importante asegurarse de que todas las piezas de los juguetes sean mayores que el tamaño de la boca. Un buen consejo que recomiendan algunos expertos es que cualquier objeto que pueda entrar por el interior de un rollo de papel higiénico no debe estar expuesto al niño, sobre todo a los menores de tres años.
Juguetes de montar
Son frecuentes las caídas y atropellamientos, normalmente con juguetes de montar tipo patinetes o bicicletas. Es importante acordarse de poner casco a los menores siempre que monten una bicicleta o patinete, no dejarles salir a las vías de circulación y supervisarles en todo momento.
Sustancias tóxicas y elementos peligrosos
Se pueden encontrar juguetes que llevan en su composición sustancias tóxicas (como pinturas con elevados contenidos de plomo y otros metales). También es muy importante que en ningún momento estén accesibles al niño las pilas, especialmente las de botón. Los imanes también serán otro elemento a tener en cuenta, que deberán estar también fuera de su alcance.
Agua y electricidad
También es importante evitar que los niños lleven juguetes eléctricos a la bañera.
Lesiones
Hay que recordar que juguetes como las pistolas o espadas, entre otros, pueden producir lesiones oculares y de otro tipo.
Asfixia
Los globos desinflados, así como las bolsas de plástico y los plásticos en los que vienen algunos juguetes, suponen un riesgo de sofocación para los niños.
Recientemente la OCU ha detectado una serie de juguetes que se pueden comprar desde España y que no cumplen las normas de seguridad.
Las 12 uvas
Cuidado con la tradición de tomar las 12 uvas en nochevieja. Según la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), las uvas enteras son la tercera causa de asfixia relacionada con la comida en menores de 5 años, ya que pueden obstruir las vías respiratorias; y más si cabe si se intentan tomar en un espacio de tiempo muy corto. Por supuesto los niños pequeños no deberán participar en esta tradición (con las uvas enteras), que incluso provoca accidentes entre los adultos.
Hay que recordar que los más pequeños tampoco deben tomar (sin triturar o sin cortar): frutos secos, alimentos con hueso, caramelos duros, zanahoria cruda, manzana o palomitas de maíz.
Iluminación navideña y electricidad
Es habitual que en los hogares se instalen luces decorativas navideñas en el árbol, en el nacimiento y otros lugares. Estas luces resultarán muy atractivas para los más pequeños, a los que habrá que mantener alejados de las mismas. Seguramente habrá nuevos cables y nuevas regletas conectados en los enchufes para toda esta iluminación temporal, que en ocasiones no estará instalada de una forma óptima.
Velas, chimeneas y estufas
No hay que dejar nunca velas encendidas a las que pueda tener acceso un niño.
Las chimeneas y estufas deberán estar siempre protegidas por una barrera para que el niño no pueda acceder a las mismas.
Árboles y decorados
Los árboles de Navidad, con las luces y las bolas son un imán para los niños. Hay que asegurarse de que estén muy bien estabilizados para que no puedan caerse. También puede existir el riesgo de que los niños encuentren “atractivos” estos elementos decorativos e intenten llevárselos a la boca.
Cocina segura
Como en esta época se cocina más en casa hay que tener más cuidado con los niños alrededor de la cocina. Las quemaduras y los cortes con cuchillos u otros elementos afilados son un riesgo que hay que evitar, procurando mantener a los niños alejados de la cocina.
Los productos de limpieza, como siempre, también hay que mantenerlos fuera de su alcance.
Petardos y pirotecnia
Los niños nunca deben tener acceso ni estar presentes cuando se manipule ningún tipo de petardo o material pirotécnico. No es buena idea que los niños jueguen con pirotecnia, pues no dejan de ser productos explosivos.
Desfiles y cabalgatas
Por desgracia, se han producido algunos trágicos accidentes en las cabalgatas de los Reyes Magos cuando los niños al intentar recoger los caramelos que les arrojan desde las carrozas se han precipitado debajo de los vehículos que los transportan. Hay que tener especial cuidado con estas acciones. Muchos ayuntamientos han adoptado especiales medidas de protección mediante el vallado del transcurso de la calzada por la que transitan y mediante la colocación de faldones en los vehículos para impedir que los menores puedan introducirse debajo de las ruedas de las plataformas, pero no obstante para minimizar los riesgos hay que vigilar que estos accidentes no puedan ocurrir mediante una custodia más exigente de los menores.
Covid 19 y ventanas abiertas
La pandemia de Covid-19 ha creado un nuevo hábito en los hogares cuando se reúnen distintos núcleos de convivencia: dejar las ventanas abiertas.
Se recomienda colocar algún obstáculo o barrera para que los niños no puedan caer por las ventanas, así como retirar cualquier mueble u objeto cercano que pueda servir para trepar hasta las mismas.
Recomendación general
Para terminar, podemos concluir con que la mejor medida de prevención es tener a los menores sometidos a vigilancia y supervisión continuas.
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