Resulta impactante la imagen de cientos de pájaros muertos en Roma tras la bienvenida al año 2022. Desde la Organización Internacional para la Protección Animal (OIPA) han denunciado el hecho y lo definieron como una “terrible consecuencia” del lanzamiento de fuegos artificiales durante los primeros minutos del 1 de enero, y eso que el municipio había emitido un bando 24 horas antes prohibiendo la pirotecnia. La organización OIPA insta a la “prohibición” de la pirotecnia.
Algunos sucesos son magnificados y otros pasan desapercibidos para los medios de comunicación. Es lo que ocurre con los accidentes producidos por los explosivos (petardos y cohetería), llamados pirotecnia, que son lanzados para celebrar la llegada del año nuevo.
Bien sea porque no hay suficiente valor para postularse en contra de las tradiciones, por muy peligrosas que sean, o bien porque pueda perjudicar a un sector económico, o ya sea porque casualmente los periódicos en papel no son publicados el día uno de enero, el caso es que los accidentes de la nochevieja (auténticas tragedias para quienes las sufren) tienen bastante poca repercusión a no ser que se produzca un accidente de mucha gravedad y aún así tan solo trasciende en el ámbito local.
Sin pretender hacer una relación exhaustiva de todos los incidentes, podemos saber por Internet que ha habido dos muertos en Alemania y Austria y numerosos heridos por manipular artefactos pirotécnicos.
En España, el primer día del año 2022, según la mayoría de los medios de comunicación, parece que no se hayan producido incidentes de gravedad, sin embargo, en Bilbao se da cuenta de 28 contenedores de basura quemados y otro gran número de ellos por unas cuantas localidades de Bizkaia (también se vieron afectados unos cuantos vehículos). Un gran día para los fabricantes de contenedores de basura.
Otro tanto reportan otros periódicos de algunas capitales como Valladolid y Granada.
Pero el suceso más grave encontrado en la prensa occidental es el triste fallecimiento de 5 miembros de una familia, una madre y cuatro hijos, en Reynosa (México), por el incendio provocado por los fuegos artificiales que lanzaron en su casa.
Mueren cinco miembros de una familia tras incendio provocado por pirotecnia en Tamaulipas