Y lo malo de esto es que el título es totalmente cierto. La prevención no vende nada.
–R: Hombre, algo sí vende ¿no?
–P: Pues no, pero si quieres lo ajusto un poco más y lo dejo en “casi nada”.
–R: ¿Y eso? ¿pero si es la que más vidas salva?
–P: Pues la realidad es así de triste, no vende casi nada, porque casi nadie la compra.
–R: A ver explícate.
–P: Ahí va.
En primer lugar, indicaré que me estoy refiriendo a la prevención de incendios y otros sucesos similares relacionados con las emergencias. No me estoy refiriendo a la prevención de riesgos laborales ni a la prevención de enfermedades en general. Y no quiero entrar en casos concretos porque enseguida hay alguien que se siente aludido/a y se enfada, pero la triste realidad es que el reconocimiento social va en una dirección totalmente diferente al reconocimiento de la prevención como elemento básico a promover.
Y para confirmar lo anterior no hay que hacer muchos esfuerzos, no hay nada más que ver hacia dónde van la mayoría de los reconocimientos oficiales en esta materia o qué es noticia recurrente en los medios de comunicación.
Y ¡cuidado! que no estoy en contra de que se reconozca a aquellas personas que han realizado actos heroicos, poniendo en grave riesgo su integridad física e incluso la vida, para salvar a otros. Para nada estoy en contra de esto, lo que estoy en contra es que no se reconozca a quienes, con su día a día metódico y riguroso, consiguen que los accidentes sean menos o que, si ocurren, sean menores sus consecuencias.
–R: ¿Podemos decir entonces que la prevención está fracasando?
–P: Vaya. Si te pones tan radical es difícil posicionarse. Creo que como toda actividad su valoración no está en el blanco o en el negro, pero la verdad es que este gris es bastante oscuro. No digo que no se hagan cosas, digo que no vende.
–R: Pues a mí me dicen que se hace mucha prevención por parte de los servicios de emergencia.
–P: Sí, pero no. ¿No, pero sí? No, definitivamente no. Se hacen cosas, especialmente en seguridad vial, en la que se hacen muchas cosas, pero en el resto de actividades la prevención es más bien escasa, porque no me digas que en algunas fiestas populares priman las medidas de prevención sobre el festejo ¿o no?
–R: Pero bueno, vale, ¿qué se puede hacer?
–P: Para vender no sé, pero para hacer, ahí van algunas ideas.
Prevención de actividades y eventos en fase de proyecto y seguimiento de cumplimiento: Esto es, un control administrativo por parte de profesionales de la administración, que comprueban que la actividad a realizar cumple la normativa del Código Técnico de la Edificación, Reglamento de Seguridad Contra Incendios en Establecimientos Industriales, Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas, Planificación de la Autoprotección, Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios, etc.
Todo lo anterior no sirve para mucho si luego no hay un seguimiento continuo de su cumplimiento.
¿Cuántos servicios de bomberos tienen asumida como propia esta función y la desarrollan con técnicos propios especialistas en la materia?
No, no te he preguntado cuál es el argumento para que tu servicio no lo tenga. He preguntado cuántos lo tienen. No muchos, ¿verdad?
Prevención de control: En actividades puntuales, los servicios comprueban previamente la documentación del evento para ver si todo es correcto y está autorizado. Comprueban las vías de evacuación, dotaciones de equipos, situación del público (distancias), control de aforos, etc. Esto no es muy popular que lo hagan los SPEIS (Servicios de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento) y lo realiza habitualmente la policía. ¡Cuánto mérito tienen las policías en la prevención y qué poco se reconoce! ¿Sabes de algún servicio policial al que le hayan dado un reconocimiento por suspender un concierto, o por evacuar un local con exceso de aforo o no permitir el lanzamiento de fuegos artificiales por no cumplir con las medidas de seguridad? Porque, en mi opinión, tiene un mérito espectacular el meterse en ese lío, nada popular por cierto. ¿Por qué no se reconoce esa labor?
Prevención in situ: Todo se arregla con dotaciones de personal operativo que se sitúa en el propio evento o en sus inmediaciones para actuar en el caso de que ocurra un incidente. En algunos casos, sí que es verdad que estas dotaciones hacen inspecciones de salidas, los equipamientos, etc., y requieren a la organización si hay aspectos que no se cumplen, es cierto, pero no tienes nada más que ver las fotos o los vídeos de algunos festejos para deducir que la diversión prima muchas veces sobre la seguridad. ¿Que por qué? Alguno dirá que porque somos así, y con esa frase ya está todo arreglado. Esta prevención, la presencial, la que se visualiza uniformes, sí vende. Ésta prevención sí que vende, y hay casi unanimidad en su realización entre la gente que acude a estas actividades. ¿Y qué opinan los servicios operativos? Aquí todo el mundo está de acuerdo, más si, para no disminuir las dotaciones de servicios de emergencia ordinarios, las dotaciones presentes cobran horas extras. (Y no, no te rasgues las vestiduras en un ataque de dignidad, sabes que, con alguna excepción, es así).
Las preguntas que me hago continuamente y todavía no he encontrado una respuesta es la de ¿por qué quien hace lo anterior no lo cuenta y por lo tanto la gente no visualiza que su seguridad tiene muchas connotaciones y precisa de muchos esfuerzos, pero si se arriesga la vida, para intentar resolver lo que otros no han hecho, todo el mundo se apresura a reconocerlo de inmediato? ¿Por qué? ¿Quién tiene que promover la prevención? ¿Quién tiene que trasladar a la población el mensaje de que su colaboración es imprescindible? ¿Por qué, con algunas excepciones, no “vendemos” prevención?
Evidentemente hablo de Servicios, no de personas, porque cada uno tiene el trabajo que tiene.
Reflexión perfecta. Desde el Consorcio para el Servicio Contra Incendios y Salvamento de la provincia de Ciudad Real se viene haciendo prevención a través de la intervención en las licencias municipales con informes sobre proyectos y después sobre visita a obra terminada y esto desde su creación en 1987. (36 años), pero es cierto lo que se expone en este artículo y a nuestros políticos les incomoda nuestra intervención cuando el informe es negativo, que se limita a aplicar normas creadas por ellos mismos. Tal vez sería bueno en incentivar los establecimientos que dispongan de cumplimiento de CTE, RSCIEI y RIPCI principalmente, de alguna manera. Esta labor diaría de prevención NO SE VE.
Nuestro lema. » UN INCENDIO ES UN FALLO DE PREVENCION» pero parece que solo lo vemos nosotros.
Así es Santiago, da la sensación de que sólo ven la prevención aquellas personas que la hacen. Enhorabuena a tu servicio por el trabajo en este campo.
En el desarrollo de un “incendio”, varias son las causas, una de ellas puede ser la Prevención.
En cuanto a la PREVENCION en su conjunto , hay en los SPEIS, una parte de la propia Prevención que se no se realiza adecuadamente y a mi juicio muy importante y es la Prevención Operativa.
Luis Alberto, entiendo que te refieres a las inspecciones previas de accesibilidad, red de hidrantes, columnas secas, procedimientos específicos de intervención, etc. Evidentemente que todo ello es muy importante si bien no lo he mencionado expresamente por no extenderme demasiado en la amplitud que tiene el concepto de prevención.
Cuanta razón llevas, amigo Pedro, la prevención no vende porque no se cuantifican sus efectos. Llegamos a la paradoja siguiente: conozco un evento en el que se hacen algunas actividades de prevención y suelen producirse pocas situaciones de emergencia.
¿Qué dicen los políticos a este respecto? que como hay pocas emergencias habría que pensar en la reducción del número de efectivos de los Servicios de Emergencia, sin pararse a pensar que quizás hay pocas emergencias porque los Servicios correspondientes hacen su labor de prevención… en fin, el mundo al revés, quieren que haya muchas situaciones de emergencia para «justificar» que ponen muchos efectivos… No la prevención no vende!!
Enhorabuena una vez más Pedro, tus artículos son muy sabrosos.
Efectivamente Manuel, el ejemplo que pones es claro. Si no pasa nada eso no vende
Excelente reflexión. Enhorabuena por la profundidad de las ideas.
Gracias David
Yo iría más allá de hacer presencia e inspección en eventos, y de revisar el cumplimiento de la normativa de construcción.
Los técnicos, verdaderos expertos, revisan el proyecto y el cumplimiento de la normativa en la instalación, previo a la apertura de, por ejemplo una discoteca. Y a partir de ese día, ¿quien vela por el cumplimiento de dichas normas?. Para otorgar la licencia de apertura, se revisan que todos lo extintores estén en su sitio, que las puertas de emergencia tengan sus dimensiones, etc. etc. y el sábado a las 3 de la mañana, con la discoteca llena, en la fiesta de la espuma, cuando el riesgo potencial es máximo, ¿quien comprueba que todo se esta cumpliendo…? si alguien lo hace, es la policía, cuya formación difiere bastante de los expertos en prevención que han revisado la discoteca vacía.
¿Que problema hay en que dos bomberos, vayan a revisar la seguridad de nosotros o nuestros hijos? Por que eso si es prevención.
Si es cierto, que lo de «perseguir» no es agradable, así que lo hagan los que cobran por ello…
Y si se presentan un par de bomberos en la cocina de un restaurante para revisar los riesgos y las medidas de protección, explicando a los empleados y responsables del local que hacer si coge fuego la campana extractora, por ejemplo, eso también es prevención, y estoy seguro que esa prevención «si vende».
Al igual que si en una pequeña empresa, tras revisar las instalaciones y los medios de extinción, se hace un pequeño simulacro, implicando a los trabajadores, en una primera intervención y en el salvamento de un compañero, o en la propia autoprotección. Pues también «vendería».
Hay que ser proactivo,
Hola Rober. Totalmente de acuerdo. Iba a hacerte una detallada descripción de mi historia personal con lo que propones, pero al final he preferido no entrar en detalles por no particularizar en la casuística. Lo intenté y no lo conseguí. El argumentario sindical y las acciones para no hacerlo son para escribir un libro y prefiero no hacerlo. Como se suele decir «yo ya estuve allí». (Respiro profundo)