En estas líneas os voy a explicar lo que Albert Vilanova ha sido y ha aportado en el sector de incendios y emergencias en España a lo largo de toda su trayectoria profesional.
En la vida te encuentras con personas de toda índole y condición, algunas pueden resultarte indiferentes, por otras puedes sentir rechazo, y sin embargo otras te producen admiración y las utilizas como referente en la vida para crecer; son esas personas que deseas imitar. Albert Vilanova era de estas últimas.
Recorrido profesional
Graduado como arquitecto técnico en 1974 y tras tener actividad en el área de la PCI en el sector privado, en el año 1981 se incorpora como tècnic del Servei de Prevenció d’Incendis de la Generalitat de Catalunya, donde en el año 1987 pasa a ser jefe del Servicio de Prevención de Incendios. En el año 1995 obtuvo la licenciatura en Derecho por la UB y en año 2002 obtuvo la plaza de Inspector de Bombers.
A lo largo de su vida profesional en Bombers de Generalitat de Catalunya ocupó varios puestos de dirección: Director de l’Escola de Bombers (1995-2002), Cap de l’Àrea de Suport Operatiu General (2002-2008), Cap de la Divisió de Planificació i Gestió (2008-2011) y Cap del Servei de Prevenció (2011-2012).
En el año 2012 fue designado Subdirector general Tècnic, y finalmente, el año 2014 pasó a ocupar el más alto puesto de la dirección operativa, o sea Subdirector General Operatiu, donde permaneció hasta su jubilación en 2018.
Prevención
Debido a los problemas de aplicación e interpretación de la NBE–CPI/91 confeccionada unilateralmente por el Ministerio de Fomento, se produjo un movimiento entre varios jefes de Bomberos para proceder a su rectificación. Albert Vilanova junto con Martín Curtu (director de Bomberos de Donostia) convocaron una reunión en Barcelona para elevar al Ministerio una propuesta de modificación.
Coincidimos varias veces en Madrid en el Ministerio de Fomento en las reuniones de la Comisión permanente de la NBE-CPI. Él asistía en representación de Catalunya y yo en nombre de la APTB. Otro encuentro, muy entrañable, fue el primer evento de la APTB organizado en 1993, en Palma de Mallorca, por Guillermo García Pol, director de Bombers de Palma, precisamente sobre la NBE-CPI/91, en la que Albert fue ponente como experto en prevención de incendios.
Una de las banderas de Albert en defensa de los servicios de bomberos era la postura de que la competencia de aplicación de la legislación de prevención de incendios y la inspección e informe de la normativa de incendios debía realizarse a través de los departamentos de prevención de incendios de los servicios de bomberos.
Fue un firme defensor de la idea de APTB de editar la revista PREVENCIÓN de Incendios que vio la luz en el primer trimestre del año 1999 presentada en BCN en la feria Construmat.
Participó muy activamente en el proyecto europeo SAFEHOTEL junto a la mayor parte de los países europeos y que pretendía establecer unos criterios de calificación de categorías hoteleras en función de su nivel de protección contra incendios.
Tras el logro de la promulgación de la Ley 3/2010, de 18 de febrero, de prevención y seguridad en materia de incendios en establecimientos, actividades, infraestructuras y edificios de Cataluña, Albert explicaba a la revista Prevención de incendios su visión de la prevención: «Debemos incrementar las horas que los miembros de los cuerpos de bomberos dedican a la prevención. Nadie mejor que el bombero para sensibilizar al público en materia de prevención. Tienen una mayor capacidad de convicción que difícilmente puede encontrarse en otro funcionario».
Fue un entusiasta defensor del concepto “prevención operativa” para que los miembros de los servicios de bomberos de guardia operativa en los parques realizasen tareas de prevención e inspecciones preventivas en los edificios y actividades de riesgo en la zona que cubría su parque. Tras ponerse en marcha el proyecto fue desbaratado por una mala aplicación e interpretación de la parte social.
Formación
Al frente de la Escola de Bombers jugó un papel trascendente para que Catalunya participase con cuatro instructores en RQ y otros cuatro en FF en el proyecto “Formación de bomberos para la defensa del Medio Ambiente” del Programa LIFE de la Comisión Europea que lideraba Javier Elorza, en aquel momento, secretario general de la APTB. Sin duda, Albert fue un puntal imprescindible en la puesta en marcha de este proyecto que tantos frutos ha dado a los servicios de bomberos españoles.
Europeísta convencido, en el año 1998, Albert Vilanova contribuyó a la creación de la EFSCA (Asociación de escuelas de servicios de bomberos de Europa), participando la Escola de Bombers de Catalunya desde su creación, como socio fundador. De su mano, participó la DGPC en algunas reuniones, pero por alguna razón que ignoro ya no forman parte de la EFSCA.
Albert Vilanova en la APTB
Tras la mencionada reunión de Barcelona sobre la NBE-CPI/91, Albert entró a formar parte de la APTB en 1992, de la que ha sido un gran activo y uno de sus principales colaboradores.
Albert Vilanova me sucedió como presidente de la APTB en la asamblea general de Barcelona el día 18 de enero de 1996, siendo su vicepresidente Guillermo García Pol, jefe de Bomberos de Palma (Baleares).
Durante su presidencia se logró la inclusión de la APTB en el comité organizador de SICUR y su participación fue decisiva para participar en el Certamen STOP FUEGO que celebró varias ediciones en la FIRA de Barcelona.
En el año 1996 contribuyó a que se pudieran organizar en Barcelona las II Jornadas técnicas de incendios en metro y túneles, que, con la colaboración de Bombers de Barcelona y su director Jordi Murtra, fueron un éxito con 300 asistentes.
Estando él de presidente, la APTB entró como socio en el Programa europeo Leonardo que aportó gran información sobre la estructura y funcionamiento de los servicios de bomberos de los países europeos.
En el aspecto asociativo es de destacar que en su presidencia se abrió la posibilidad de crear delegaciones territoriales, siendo la primera la de Andalucía.
En el año 2000 se organizó coincidiendo con SICUR el Congreso Iberoamericano de Formación en Emergencias que resultó un gran éxito con 350 asistentes y que se volvió a repetir en 2002.
Concluyó su mandato como presidente de la APTB en la asamblea general de Madrid, el 27 de febrero de 2002, siendo relevado por Guillermo García Pol, pero se mantuvo como vocal en la junta directiva de la APTB.
En el año 2009, tras del incendio de Horta de San Joan en que murieron 5 miembros de Bombers de Generalitat de Catalunya, se produjo un importante movimiento asociativo entre los inspectores y subinspectores de este servicio. Sin duda, el prestigio profesional de Albert y su vinculación con la APTB fue clave para que casi un centenar de inspectores y subinspectores catalanes se incorporasen a la APTB logrando el récord de afiliación en esa fecha. Se dio paso a la creación de la delegación territorial APTB-Cat.
En el año 2015 fue el anfitrión en Barcelona del encuentro EXCHANGE OF EXPERTS auspiciado por el Programa Europeo de la Protección Civil Europea, coordinado por Fran Echeverría.
Jubilación
Albert Vilanova i Ferreras, quien fuera el jefe operativo del servicio de bomberos más grande del Estado español con más de 5.000 miembros, siguió vinculado al mundo de los bomberos como miembro del patronato de la Fundación PAU COSTA y colaborando como voluntario en la CRUZ ROJA de Sitges (Barcelona) donde residía.
Albert, además de su convicción por la eficacia del modelo europeo mixto de bomberos profesionales y voluntarios, abarcaba profundo conocimiento técnico de las distintas facetas del ámbito bomberil, de la prevención de incendios y de la gestión en emergencias, contaba con un talante amistoso, conciliador, dialogante, creativo, abierto a nuevas propuestas, prudente en sus metas, pero constante y perseverante en sus objetivos lo que le convirtió en una persona muy querida, admirada y respetada que nos ha dejado un legado importante.
Ahora tras su marcha el día 20 de agosto de 2022, procede tener presentes las estoicas palabras de Séneca cuando se pierde un ser querido: «no hay que sentirse desgraciado por haberlo perdido sino feliz por la oportunidad de haberlo conocido y disfrutado».
Albert, gran profesional, gran compañero y gran amigo. Compartí con él momentos profesionales duros y difíciles en los que siempre “estaba ahí “. Gracias Albert. También compartimos pasión y tiempo de disfrute de una gran amistad. Su recuerdo siempre me acompañará.
Albert siempre fue uno de mis referentes desde que lo conocí en el Master en Planificación y Gestión de Emergencias realizado en la UPC, Master al que ambos asistimos como alumnos. Más tarde volvimos a coincidir en el Consejo Academico de l’Escola de Bombers, del que yo formé parte como representante de los bomberos voluntarios hasta 2008. En todos estos años hasta su jubilación, siempre mantuvimos una relación cordial que nunca olvidaré.
Gràcies Albert per tot el que vaig aprendre de tu!