Los incendios han sido una de las peores tragedias que han amenazado la humanidad. La mayoría de las ciudades han sido devastadas o destruidas parcialmente por incendios que han ocasionado innumerables pérdidas y víctimas a lo largo de la historia. Hoy el fuego sigue siendo un riesgo importante pero una respuesta social organizada desde los poderes públicos mediante una eficaz legislación de protección contra incendios y la existencia de organizaciones especializadas de prevención y extinción de incendios han logrado que el fallecimiento por incendio sea la causa externa de mortalidad que menos muertes produce en España. No obstante, hay todavía una gran labor de prevención de incendios que desarrollar.
Los estudios realizados sobre incendios nos indican que aproximadamente el 80% de los incendios con víctimas mortales ocurren en edificios de viviendas y que el 60% tiene más de 65 años.