Los disfraces son elementos emblemáticos y de gran uso en la fiesta de Halloween por lo que debemos tener presentes estos consejos de seguridad en esta celebración.
Consejos para los disfraces
- Es importante que estén realizados con tejidos resistentes al fuego.
- Que no tengan cordones en el cuello (prohibidos en disfraces para los más pequeños).
- Con tiras reflectantes para que el disfraz sea visible.
- Que sea de la talla adecuada. Ni tan largo que pueda provocar tropiezos con la tela o caídas, ni tan ajustado que impida moverse con comodidad.
- No montar en bicicleta, patines o patinetes con el disfraz puesto.
- No utilizar máscaras o caretas, que dificultan la visión. En su lugar se puede utilizar maquillaje, o sombreros.
- Cuidado con las pelucas que suelen ser materiales muy inflamables.
- Los complementos puntiagudos como palos, espadas, lanzas y varitas pueden ser un peligro, ya que un niño jugando, podría hacer daño a otra persona en un ojo o en otra parte del cuerpo. Es preferible sustituir estos accesorios por otras versiones más flexibles y suaves.
- Cuidado con el uso de lentillas de colores, que pueden provocar lesiones oculares o contener sustancias químicas dañinas para los ojos. Al ser un producto sanitario, deben cumplir unos requisitos de calidad y han de adquirirse en un establecimiento sanitario (óptica). Deben ser tratadas con cuidado e higiene y hay que saber utilizarlas.
Maquillajes
- Utilizar maquillajes seguros para la piel (se recomienda probarlos un par de días antes en una zona del brazo por si provoca alguna reacción). Cuidado con los maquillajes muy brillantes, o las brillantinas, por si no fuesen adecuados para uso cutáneo, especialmente en la zona de alrededor de los ojos, nariz y boca. Leer bien las instrucciones antes de usar.
- No aplicar pinturas o maquillajes destinados a una zona del cuerpo en otras (por ejemplo, colorantes para el pelo o pintauñas pueden no ser buenos para la piel).
Mejor prevenir que lamentar.