A la una de la madrugada del domingo 14 de mayo se declaraba un incendio en una habitación del Hospital Clínico San Carlos de Madrid (España) con el saldo del fallecimiento de un hombre de 68 años y otras 24 personas con lesiones leves.
Autor: Javier Larrea. Presidente del Observatorio de Prevención de Riesgos y Accidentes
Publicación: Web OPRA www.opra.info • 19 de mayo de 2023
El incendio se produjo en una habitación de la quinta planta y según las primeras informaciones las 24 personas heridas por intoxicación de humo eran agentes de policía, miembros de seguridad del hospital y personal de enfermería, que requirieron atención médica y tras una evolución favorable, fueron dados de alta. La dirección del centro informa que 17 pacientes fueron evacuados a otra área del hospital sin incidentes; que el fuego no afectó a ninguna instalación más del hospital gracias al «correcto funcionamiento» del protocolo contra incendios del centro y a la rápida actuación del equipo de primera intervención.
En la habitación del incendio se encontraba solo el paciente fallecido. No se descarta que el origen del incendio estuviera en una máquina de oxígeno de la estancia.
Denuncia sindical
Pero un par de días después, un comunicado del sindicato de funcionarios CSIF cuestiona y contradice las declaraciones oficiales y denuncia fallos en la actuación.
El personal encargado de poner en práctica el Plan de Autoprotección de primera intervención del hospital no actuó tan rápidamente tal y como marca el protocolo contra incendios. Los sistemas de alarma fallaron ya que no saltó ninguna alarma acústica.
Fueron los propios profesionales de enfermería del Control responsable de esa habitación, según nos cuentan con su testimonio, junto con dos pacientes ingresados en la unidad de traumatología, además de un bombero y un militar que se encontraban pendientes de ser intervenidos quirúrgicamente, los que tomaron la iniciativa llamando al 112.
Se encargaron de cerrar puertas, poner toallas y abrir ventanas, llegando a sacar las camas a un control cercano cuando el humo se hizo más intenso. Fueron evacuando a los pacientes a otra área del hospital sin que se produjeran incidentes, poniendo en juego su propia vida en favor de la de los pacientes ingresados. Gracias a su pronta y rápida intervención, evitaron la expansión de las llamas y del humo originados.
Los responsables de seguridad del centro tardaban en llegar y los extintores no tenían fuerza suficiente para llegar hasta donde se originaron las llamas.
Por parte de la supervisora de guardia no se reforzó la unidad con más personal y hasta que no quedó todo organizado, no pudieron bajar a urgencias a ser valoradas las personas heridas en este incendio.
Conclusión
No es aceptable la autosatisfacción de esas autoridades hospitalarias. Si los responsables del centro no hacen autocrítica y reconocen que algo ha salido mal, ese hospital es un auténtico peligro.
“Un muerto y 24 heridos porque todo funcionó correctamente. ¡Menos mal!”. Deberían revisar los criterios de calificación de los incidentes, ¿no? ¿Qué habría pasado entonces si algo hubiese salido mal?
Desde OPRA compartimos que es responsabilidad de la empresa la realización de actuaciones que respondan eficazmente ante situaciones de emergencia, como es el caso de la prevención de incendios en los centros sanitarios.
El hospital tiene unas obligaciones básicas como:
- Disponer de un Plan de Autoprotección para responder eficazmente ante las situaciones de emergencia y garantizar así la seguridad y la salud de los trabajadores (garantizar la seguridad de los trabajadores es una obligación ineludible establecida en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales).
- Realizar simulacros con una periodicidad mínima anual. En un gran centro en que hay distintas actividades diurnas y nocturnas y en que hay personal trabajando a turnos no vale con hacer un simulacro al año, pues gran parte de la plantilla puede no estar trabajando en el momento del simulacro.
- Formar a toda la plantilla: se debe garantizar que cada trabajador reciba una formación teórica y práctica, suficiente y adecuada, en materia preventiva (Art. 19 de la LPRL).
- Revisar el Plan de Autoprotección con periodicidad. Es lo que tendrá que hacer ahora el Hospital Clínico San Carlos.
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Buenas tardes Javier. Como sabes he opinado en varios de vuestros artículos que se relacionan con emergencias en centros sanitarios y esta vez no iba a ser menos.
En primer lugar me cuesta creer que vuestro artículo prácticamente lo único que haga es reproducir otro artículo donde únicamente se recogen las opiniones de un sindicato sin siquiera contrastarlas (https://gacetinmadrid.com/2023/05/16/csif-denuncia-negligencia-en-el-incendio-en-el-hospital-clinico-san-carlos-que-dejo-un-muerto-y-24-heridos/)
Creo que lo primero es saber lo que paso y para ello nada mejor que ir a la fuente y no dejarse guiar por informaciones partidistas.
Alguien puede decirme que fallos se citan en la puesta en marcha del plan? Que las enfermeras llamaron directamente al 112 en lugar de confirmar la emergencia al centro de control del hospital? Perdóname pero eso es hacer la guerra por su cuenta y retrasar la intervención de la segunda intervención e incluso de la intervención externa que no sabría ni por dónde tendría que acceder al edificio o la planta de forma adecuada.
Que las alarmas de incendio estaban desactivadas? Alguien ha visto un plan de autoprotección de un hospital? Porque en muchos se recoge está situación y se potencia la comunicación directa como forma de aviso al ser por ejemplo como en este caso una causa de problemas más que una ventaja para la evacuación en una unidad de psiquiatría…
Que uno de los extintores no tenia presión? Y eso quien lo dice….? Porque los bomberos intervinientes no dicen eso…..
Que el personal de la planta ha sido el primero en intervenir? Claro para eso son designados primeros intervinientes en el plan de autoprotección y se les imparte formación como personal
Sanitario del hospital para esa actuación previa
Vamos a ser serios, a respetar el trabajo del departamento de seguridad del hospital clínico San Carlos y de los profesionales que lo dirigen y a poner en valor su trabajo elaborando un plan de autoprotección que ha funcionado y salvado la vida seguramente de muchas personas.
Como Siempre un abrazo fuerte
Gracias por tu comentario, Santiago.
No niego que el artículo pueda producir la impresión que tú comentas. Ciertamente el espíritu del artículo tiene un cierto sentido de provocación.
Lo que he intentado poner de manifiesto es la contradicción entre la complacencia de las autoridades hospitalarias que aseguran que “todo ha salido bien” tras tener un muerto y unos cuantos heridos y la denuncia sindical asegurando lo contrario.
Evidentemente, creo que todos los lectores de esta web se dan cuenta de las inexactitudes e imprecisiones técnicas del comunicado sindical. Que en el artículo se reproduzca el texto del comunicado no quiere decir que le dé credibilidad, es precisamente para ofrecer el contrapunto con la declaración triunfalista del centro diciendo: “todo ha funcionado correctamente”.
Precisamente este jueves pasado participé como conferenciante en un encuentro del Colegio vasco de periodistas sobre la comunicación en emergencias; unos de los temas tratado fue la escasa credibilidad que tienen los departamentos y gabinetes de comunicación de los estamentos oficiales, que son incapaces de reconocer y de asumir el más mínimo error.
Creo que declaraciones escuetas como esta del Hospital Clínico San Carlos son las que contribuyen a esta falta de credibilidad. Creo que la comunicación podría haberse hecho mucho mejor y no estaríamos hablando de esto.
La intención del artículo, ligeramente superficial, lo reconozco, pues no se trata de un artículo técnico de profundidad con datos e información rigurosa, no era en absoluto poner en cuestión el trabajo del equipo del departamento de seguridad del hospital clínico San Carlos, cosa que en ningún momento he hecho.
Saludos.
Y quien dice la verdad???
Pues la verdad, como la razón, muchas veces está repartida entre las partes.
Si hubiese habido un informe con más detalles de la dirección del hospital o de las autoridades sanitarias podríamos saber algo más. Pero por lo que yo sé esto no ha ocurrido.
José Antonio Amador me traslada este texto pidiendo que lo suba a los comentarios del artículo:
Es evidente que el precio a la baja de los planes de autoprotección (que no de seguridad), así como la intrusión de muchos redactores con escasa formación han sido factores predominantes en los últimos accidentes graves, y en muchos menos graves.
No basta con un curso de Director de seguridad on line de 8 meses para redactar un Plan de autoprotección de un centro complejo como un hospital, como tampoco se puede pretender un trabajo extenso y completo por unos irrisorios mil o dos mil euros.
El problema es que permitimos la penetración de la baja formación, que está bien como coayudantes mientras se coge experiencia, y más conocimientos, así como fomentamos la tirada de los precios a la baja, con lo que cae la calidad y profundidad de los Planes de autoprotección, llegando al copia y pega, o adaptación de otros Planes para abaratar costes, sin tener en cuenta el trabajo de campo de cada Plan.
Es necesaria una reforma del sector, así como una concienciación por parte de los contratantes de que se pide y requiere y que ellos son los responsables del Plan, por lo que son los primeros interesados en un buen Plan, nadie contrata un seguro de coche por 50 euros, porque no es ni serio ni fiable.
Buenos días. Totalmente de acuerdo con el último comentario. La venta de Planes de Autoprotección del «Todo a 100», que cumplen con un índice «que cumple normativa» pero con un contenido real obtenido del cortrapega, con información a veces poco útil, y planos que parecen los presentados en el proyecto de instaladiones, no tiene otra consecuencia que la pérdida del pragmatismo que tiene que tener el documento. No es de recibo decir que sólo ha habido un muerto y varios intoxicados, además del personal que intervenía, trabajadores del centro y supuestamente integrantes de los equipos de emergencia, justificando que los sistemas de detección de incendios (que están para algo y por tanto deben estar operativos y mantenidos) no han sido capaces de lanzar la señal de un posible incendio incluso antes de que el escenario impida las actuaciones. Por otro lado, las formaciones que se hacen, siempre al amparo de un concurso en el que la implantación del Plan de Autoprotección casi nunca se valora económicamente, ergo cuando llega el momento, se pasan presentaciones estandar, por personas que no han pisado el edificio y que no han participada en la redacción del Plan, eso si, a muy buen precio.
Todo es mejorable, evidentemente si no se hubiera actuado los daños hubiesen sido mayores, pero esto no es consuelo…hay que analizar por qué no funcionaron los sistemas de detección rápidos, por qué no se atendió la señal en la central de incendios, y las actuaciones del personal, que fueron adecuadas en la evacuación y confinamiento del fuego, pero que una vez realizada ésta, no tienen que ejercer de bomberos, porque ni tienen los medios ni probablemente la formación más allá de mitigar un conato de incendio. Un poco de autocrítica y retroalimentación no es mala cosa.
Un saludo.