Al anochecer del día 23 de junio se celebra la noche de San Juan o Víspera de San Juan, en la que la quema de hogueras se ha convertido en una tradición. Se trata de la convergencia de la festividad cristiana por el nacimiento de San Juan Bautista y la celebración pagana del solsticio de verano. En Cataluña la fiesta se llama “Revetlles de Sant Joan” que además del fuego de las hogueras lleva aparejada el uso abundante de pirotecnia.
Autor: Javier Larrea. Presidente del Observatorio de Prevención de Riesgos y Accidentes
Publicación: Web OPRA www.opra.info • 20 de junio de 2022
En esta fiesta se ha convertido en tradición la organización de hogueras con la simbología de dar paso a lo nuevo quemando y purificando lo viejo y lo malo en el fuego. El desarrollo creciente de esta tradición y la proliferación de hogueras ha provocado que las autoridades hayan ido regulando los espacios públicos en los que se pueden encender hogueras y permitiéndolo tan solo en espacios abiertos y despejados, alejados de edificios, por lo cual se están trasladando estos lugares de reunión hacia el extrarradio de las ciudades, campos y playas.
Hay muchos rituales diferentes asociados a esta celebración, muchos de ellos inocuos, pero el que más riesgo supone desde nuestra perspectiva de OPRA es el de saltar la hoguera por encima del fuego; en algunos lugares, siete veces, o nueve, y en otros lugares es suficiente con una sola vez de espaldas al mar. Las playas, donde las hay, se han convertido en uno de los escenarios preferidos para organizar las hogueras.
Muchos ayuntamientos solo permiten aquellas hogueras que han sido previamente autorizadas en los lugares establecidos. Por lo general, las autoridades vienen regulando las medidas de prevención de incendios y accidentes relacionados con las hogueras de San Juan, entre las que debemos destacar las siguientes:
- No se deben colocar las hogueras sobre pavimento urbanizado, bien sea de asfalto o de embaldosado, pues el incendio produce graves daños que luego hay que reparar.
- Hay que evitar montar las hogueras cerca de las casas, coches o árboles o vegetación.
- Es recomendable que se sitúen al menos a una distancia de 15 metros respecto a cualquier edificación, tendido eléctrico, instalación u objeto fijo o móvil o vehículo de cualquier tipo.
- El apilamiento de materiales que forman la hoguera, antes del inicio de la combustión, no debería de tener más de tres metros de altura.
- Los materiales combustibles destinados a arder en la hoguera deberán ser sólidos, no debiendo usarse ningún tipo de explosivo o líquido inflamable.
- Nunca hay que encender la hoguera con gasolina o productos inflamables.
- No echar al fuego papeles, ni tejidos, porque el viento los puede hacer volar y propagar el incendio a grandes distancias.
- No hay que echar sprays al fuego porque explotan y pueden salir proyectados hiriendo a quienes estén por los alrededores de la hoguera.
- No tirar al fuego productos pirotécnicos.
- No echar a la hoguera neumáticos, ni productos de plástico ni de goma, ni aceites, porque contaminan y de su combustión se emanan gases tóxicos.
- Permanecer a una distancia prudencial, no saltar por encima ni jugar con el fuego.
- Tener a los niños vigilados en todo momento.
- El mejor lugar para situarse es a barlovento, es decir, la dirección de donde viene el viento para que no nos alcancen el calor ni los gases ni pavesas (partículas pequeñas y ligeras de materia inflamable).
- Asegurarse de que la hoguera esté completamente apagada antes de abandonarla.
Cumpliendo con estas normas podremos disfrutar de las hogueras de San Juan, evitando que la fiesta se convierta en una noche trágica.
Y como garantía de seguridad, no estaría de más que algún servicio público, bomberos, protección civil o policía municipal inspeccionasen las hogueras antes de darles fuego para comprobar que se cumplen las más elementales medidas de seguridad.
Un comentario en «Fiesta y riesgo: noche de hogueras»