No parece que los bañadores de sirena para niña (aunque nada impide que los usen también los niños) se hayan convertido en una moda muy extendida en nuestras latitudes, pero debemos dar unos cuantos consejos para quienes no se hayan dado cuenta de la peligrosidad que suponen estos trajes de baño.
Estos trajes de baño se caracterizan porque en la cola de la sirena hay una monoaleta que sujeta los dos pies. Algunos modelos permiten la liberación de la monoaleta de forma rápida, pero en otros modelos se necesitan las manos para zafarse de la monoaleta, lo que los hace más peligrosos aún.
¿Es un disfraz?
NO, NO ES UN DISFRAZ. Estos bañadores podrían ser considerados disfraces siempre y cuando no se usen para meterse en el agua. A partir de introducirse en el agua deben ser considerados como material acuático para la natación.
Si no te has dado cuenta de la peligrosidad de la cola de sirena piensa en cómo te sentirías tú si te tiran a una piscina con los dos pies atados. ¿Crees que podrías nadar como siempre lo haces?
Pero, un disfraz de sirena que te mantenga los dos pies unidos y no puedes andar no parece un buen disfraz, ¿verdad? De la misma manera que no es buena idea un disfraz de pingüino que te ate los dos pies y no puedas andar. Pues lo dicho, una cola de sirena NO ES UN DISFRAZ.
¿Es un juguete?
NO, NO ES UN JUGUETE. Y por lo tanto no se les debe regalar como si lo fuese y mucho menos dejarles jugar con la cola de sirena en el agua.
Estos bañadores o colas de sirena deben ser considerados material acuático especializado para la práctica de un tipo de natación que requiere de un aprendizaje que la mayoría de las personas no dominamos y menos aún las niñas. Tan solo debe ser utilizado en las escuelas de natación con presencia de sus instructores.
La precaución de siempre
En todo caso repetimos el principal consejo para prevenir ahogamientos en menores de edad, SIEMPRE, SIEMPRE tienen que estar acompañados de un adulto que sepa nadar.