Hemos visto que hay incendios de vivienda que, una vez declarados, son imparables y también sabemos que algunos edificios son muy posiblemente inevacuables. Hemos visto que, si el edificio no colabora, los bomberos poco pueden hacer más allá de jugarse la vida para obtener pocos o nulos resultados. Hemos visto que el conocimiento y la tecnología puede dar soluciones al problema, pero al parecer algo misterioso impide que esto suceda.
Me resisto a pensar que las cosas puedan ser como expongo a continuación, pero todo me indica que igual no es exactamente como lo planteo, pero se lo parece.
Supongamos que la situación general es la siguiente:
- Se construye un edificio residencial, viviendas, aplicando la normativa vigente en ese momento o con la falta de ella.
- Evidentemente se le dan las licencias de habitabilidad que correspondan, de por vida, mientras no cambie el uso.
- La experiencia de los SPEIS (Servicios de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos), dura experiencia en muchos casos, va indicando que ese tipo de edificios son MUY peligrosos para los usuarios ya que por ejemplo no permiten evacuar con seguridad, hay falta de compartimentación, no tienen accesibilidad, pueden tener una propagación del incendio imposible de parar, etc.
- Pero la normativa nueva, cambiada al ver que efectivamente deben tomarse medidas de prevención, no tiene carácter retroactivo y no puede aplicarse nada nuevo de forma obligatoria.
- Vemos cómo la seguridad no se incluye en ninguna de las ayudas de la administración para otras actuaciones de mejora del edificio como son la colocación de ascensores, mejoras de la eficiencia térmica, rehabilitación estructural, etc.
- Los/as usuarios/as del edificio no pueden abordar en solitario el coste que supone dotar a dicho edificio de un mínimo deseable de seguridad contra incendios y en ocasiones también desconocen el verdadero riesgo que corren.
- Parece que no se puede hacer nada más que esperar a que un gran incendio mueva conciencias y la opinión pública presione para que se tomen medidas a posteriori.
Y la pregunta que me hago es ¿de verdad que esto es así?
No, seguro que no, seguro que me equivoco. En un país en el que hay ayudas para las cosas más inverosímiles y para todo tipo de elementos del mundo animal y vegetal, seguro que la seguridad contra incendios de las personas en sus viviendas tiene un papel relevante y cuenta con dotaciones públicas para su mejora.
Bueno, así creo que debiera ser, porque no me puedo creer que las lecciones aprendidas tras cada gran incendio sean las de exclusivamente cambiar la normativa para que los nuevos edificios sean más seguros y dejemos abandonados a los existentes.
Los SPEIS seguro que cambian o adaptan sus procedimientos de actuación tras un gran incendio, pero seguro que no serán muy eficientes si el edificio sigue sin colaborar.
No sé, pero igual sí se pueden tomar algunas medidas si se les ayuda a implantarlas, no sé.
Buenas tardes. Al hilo de lo que comentas y por mi experiencia en implantación de PAEs. Creo que la dificultad más importante desde mi punto de vista es la formación que se debe dar a los usuarios de estos edificios de uso como vivienda habitual y más aún el organizar algún simulacro de evacuación. Todavía estoy por ver un ensayo de evacuación real de edificios con todo tipo de personas mayores y de todas las edades saliendo por un portal salida de emergencia hasta un PR seguro. Creo que la Normativa contra Incendios debería obligar a las comunidades de vecinos a implantar planes de evacuación que podrían organizar pej las gestoras que llevan los servicios y la economía de la comunidad.
Gracias
Tienes toda la razón Carlos, parece que los edificios de vivienda no tienen que hacer nada más que esperar a que ocurra algo. Creo que, aunque en la actualidad no sea obligatorio hacer ejercicios de evacuación, quizás la iniciativa de los SPEIS en este sentido pudiera paliar en parte la situación.
Qué fácil y que claro lo has expuesto Pedro, y de manera muy acertada, desde mi punto de vista. Yo insisto, allá donde tengo ocasión de comentarlo, que los edificaciones residenciales deberían tener sus correspondientes planes de autoprotección de manera obligatoria. Al elaborar estos planes se pondrían de manifiesto los riesgos existentes y las carencias de los edificios. Una vez detectadas las carencias y necesidades, las AAPP deberían ofrecer líneas de ayuda o financiación para esta finalidad y resolver con ello la problemática identificada. Así tendríamos edificios más seguros y con mejores condiciones de protección contra incendios y de evacuación. Pues parece que esta no es la prioridad, hay otras…