¿Qué es un detector de incendios?
Un detector de humo o detector de incendios o alarma de humo es un pequeño aparato que emite una fuerte alarma cuando detecta humo. Si hay un incendio por la noche en una vivienda, el detector sonará despertando a todos los ocupantes de la casa, posibilitando escapar del incendio. Un detector no evita que se produzcan incendios, pero nos avisa con tiempo de la existencia del incendio y te da la oportunidad de sobrevivir a un incendio en una vivienda si se produce de noche.
Si hay un incendio en una vivienda cuando todos están durmiendo, seguramente nadie se despertará, y además los humos tóxicos (como el monóxido de carbono) que produce el incendio envenenarán a las personas que se encuentran durmiendo y se morirán intoxicadas. Incluso mucho antes de que el fuego llegue a sus habitaciones.
El detector de incendios doméstico es un pequeño electrodoméstico que funciona a pilas, que pueden ser reemplazables o con baterías que duran varios años (no hay que conectarlo a la red eléctrica, ni enchufarlo…), que se puede comprar en tiendas de bricolaje, en grandes superficies, etc… y que tiene un precio de entre 10 y 25 euros aproximadamente.
En España no son obligatorios (instalarlos en las viviendas), pero ponerlo en tu casa es la mejor manera de sobrevivir en un incendio si se produce de noche, ya que detectan el humo precozmente y nos alertan de la existencia del incendio, ofreciéndonos un tiempo valioso para que los ocupantes de la casa puedan escapar, por lo que es muy recomendable instalarlo en todas las viviendas. Todos deberíamos instalar al menos uno en nuestra casa, y asegurarnos de que también lo hagan nuestros familiares, nuestros amigos, vecinos…
Se colocan en una zona intermedia entre los dormitorios (para que puedan oírlo las personas que están durmiendo) y el salón/cocina; normalmente la mejor ubicación suele ser el pasillo que conecta ambas zonas de la vivienda. Si se trata de una vivienda de más de una planta, hay que colocar al menos uno por cada planta (también existen algunos modelos que están interconectados, que al activarse uno de los detectores, suenan también el resto).
Se deben colocar en el techo, a unos 30 centímetros de la pared (en la zona central del techo), preferiblemente en la parte más alta del techo (el humo caliente del incendio se va acumulando en el techo) y se pueden sujetar al techo bien con unos tornillos (que suelen venir incluidos con el detector), o incluso con adhesivo tipo fieltro, sin necesidad de hacer agujeros, ya que es un aparato que pesa poco.
Pero todas estas indicaciones sobre dónde colocarlo vendrán en las instrucciones del detector.
Comprobación del detector
El detector lleva un botón de test, que es recomendable pulsarlo de vez en cuando (al pulsarlo sonará la alarma) para asegurarse de que funciona y que las pilas están bien. Cuando la batería empiece a agotarse, el detector emitirá un pequeño pitido cada cierto tiempo para indicarnos que debemos de cambiar la pila o el detector (cuando se trate de detectores con baterías para varios años). Cuando tenemos un detector que va a pilas, es recomendable fijar una fecha anual para cambiar las pilas (una fecha señalada que no se nos olvide).
No esperemos a que sea algo obligatorio, porque hasta ese día, se podrán salvar muchas vidas con un aparato que tiene un precio muy asequible y puede marcar la diferencia entre sobrevivir o no. En España, el 75% de las muertes por incendio ocurren en viviendas.
Aproximadamente el 65% de las personas que fallecen en incendios en viviendas tenían más de 65 años, por lo que al ser esta franja de edad la más vulnerable, es especialmente recomendable instalar detectores de incendio en las viviendas de los mayores.
Si instalas un detector en tu casa y en las de tus familiares, ¡cuéntanoslo en los comentarios!
#detectoresya
Enlaces de interés:
Artículo: ¿Cuántas vidas salvan los detectores de incendio en los hogares?
Noticia: Un detector de incendios salva la vida a una familia