Es probable que en estas vacaciones circules más por una carretera convencional. ¡Ten cuidado, son las más peligrosas! A las carreteras que no reúnen las características propias de las autopistas, ni las de las autovías, ni las de las carreteras multicarril se les llama “carreteras convencionales”, solo tienen un carril en cada sentido de circulación. En el argot popular se les llama carreteras no principales, secundarias, comarcales, etc.
No siempre es fácil la distinción de una vía interurbana, pues a veces se amplían dotándolas de más de un carril, arcenes, etc. Lo que está claro es que son más peligrosas pues atraviesan por pequeñas poblaciones, su trazado tiene más curvas, suben y bajan puertos de montaña, tienen peor visibilidad, discurren por la costa despistándonos con bellos paisajes, están peor señalizadas, circulan vehículos agrícolas lentos, etc. El límite actual de velocidad es de 90 km/h para vehículos de menos de 3.500 kg y de 80 km/h para camiones, furgonetas y turismos con remolques autorizados a superar 3.500 kg., pero a pesar de estas limitaciones la conducción es más peligrosa.
Dos de cada tres fallecidos en carretera se producen en vías convencionales
En los últimos 20 años en las carreteras convencionales que forman parte de la Red de Carreteras del Estado se ha reducido el tráfico a la mitad. No obstante, el director general de tráfico, Pere Navarro informa que “En España, dos de cada tres fallecidos en carretera se producen en vías convencionales. Tres de cada cuatro motoristas que mueren, lo hacen en ellas. Y de los 118 atropellos que hubo en carretera el año pasado, 62 se produjeron en convencional, casi la mitad. Tenemos que trabajar en estas carreteras”(1).
Por su parte, Álvaro Gómez, director del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT nos cuenta que “el más frecuente de los accidentes mortales es la salida de la vía, con 396 víctimas mortales de las 926 que se registraron en estas carreteras en 2022 (último año con datos consolidados). El segundo tipo de siniestro más frecuente es la colisión frontal de dos vehículos que circulan en sentidos contrarios, que se suele producir porque un vehículo invade el carril contrario o durante una maniobra de adelantamiento”.
Las autoridades están pensando en algunas soluciones que han sido exitosas en otros países como en Suecia que ha habilitado zonas con un carril adicional para adelantar, pero vallado, para evitar colisiones.
Pero mientras, recuerda que tu seguridad en la carretera (y la de los que van contigo) depende principalmente de ti. Practica la conducción preventiva que consiste en prever los peligros y anticipar las decisiones para no tener accidentes y evitar daños a terceros.
¡Feliz verano y felices vacaciones!
(1) Carreteras convencionales: cómo solucionar su siniestralidad (dgt.es)