Este artículo es para felicitar al periodista del Diario de Mallorca Lorenzo Marina. El suceso ocurrió hace unas semanas en Inca, Mallorca, y el periodista además de la redacción es también autor de las fotos. El reportaje sobre el incendio y la víctima tiene el valor del periodismo de proximidad por encima de las noticias enlatadas de las agencias. (Enlace a la noticia)
Ya el titular nos lo presenta muy completo: Un vecino de la mujer muerta en el incendio de Inca: “Un bombero la sacó en brazos de la casa y ya no se movía“, en el que nos informa del suceso; la ciudad en la que ocurrió; el desenlace, o sea que la víctima fallecida era una mujer; que hubo un intento de rescatarla por parte del servicio de bomberos; y que había un vecino que fue testigo de lo ocurrido y que da testimonio de ello. No se puede contar más con menos.
En el cuerpo de la noticia nos cuenta el nombre de la mujer y su edad, y la dirección donde vivía para que las personas de su ciudad, de su barrio, sus amistades y conocidos sepan ubicar los hechos y qué le ocurrió a la mujer y dónde le pasó. Es de agradecer esta manera de contar las noticias en un mundo periodístico en el que algunos quieren poner de moda la frialdad del anonimato con una absoluta deshumanización de las víctimas.
Además, nos da detalles de qué día de la semana era, la hora a la que se produjo el incendio y en qué planta se inició y que tuvo su origen en un dormitorio e incluso nos apunta la probable causa del incendio y que tuvo un desarrollo muy rápido.
Nos cuenta la participación de los vecinos (sus sensaciones y pensamientos), quiénes fueron los que dieron aviso del incendio y la situación de las otras personas que compartían el edificio en una vivienda contigua, y qué lesiones padecieron.
Y finalmente nos cuenta la intervención de los servicios públicos y el orden en que fueron llegando, Policía Local, Guardia Civil, Bombers de Mallorca, e IB-Salut con una ambulancia UVI-móvil, y nos relata las labores extenuantes, la coordinación y los infructuosos esfuerzos para salvar la vida a María.
¡Gracias Lorenzo!
Los datos de las personas fallecidas no están protegidos por la Ley de Protección de Datos
Sé que hay quien no está de acuerdo conmigo en esta manera de entender el periodismo de sucesos, pero a quienes consideran que no hay que identificar ni dar el nombre de las víctimas les recordaré que la Ley Orgánica de Protección de Datos expone expresamente de una forma clarísima en su artículo segundo que los datos de las personas fallecidas no son objeto de protección de la Ley, así que no puedo estar de acuerdo con quien se arroga a sí mismo la función de protección de un derecho inexistente y mucho menos aún, cuando alegan falsamente que la ley lo prohíbe.
En todo caso, a quienes prefieran ocultar los nombres de las víctimas mortales les pido que se pregunten por qué no lo hacen siempre, es decir, también cuando hay víctimas de violencia de género, situaciones en que nos cuentan profusamente toda la vida de las víctimas, o cuando el suceso luctuoso atañe a un famoso cuando nos detallan lo que han comido y hasta con quién habían dormido.
Un consejo para la prevención
Me gustaría poder trasladar a todos los informadores de los medios de comunicación el importante papel que juegan en la prevención de accidentes. Para que una noticia trágica como es un incendio mortal tenga un efecto preventivo, lo mejor es ayudar al lector a situarse en el escenario del siniestro y contarle aspectos humanos de las víctimas. Cuantos más datos le ofrezcan al lector, oyente o televidente, más fácil le resultará la identificación con la víctima (que se dé cuenta que las víctimas son personas iguales que ella, que viven en casas como la de ella), y que indaguen y publiquen la causa probable del incendio para que el público se de cuenta de que su brasero, su caldera, su cocina o su calefacción, o fumar en la cama, pueden producir un incendio exactamente igual que acabe con su vida. Eso se llama generar percepción del riesgo que es el primer paso para promover cualquier actitud preventiva.
Enhorabuena Javier por este proyecto de OPRA, me parece interesantísimo y formativo. Aprendo muchísimo desde el punto de vista profesional (Mando del Consorcio de Valencia) y personal.
Muchas gracias, Pablo.
Las palabras de elogio siempre agradan, Me alegro que te sea de utilidad. Es uno de los objetivos de este Observatorio, servir a la prevención y a los profesionales o aficionados que se dedican a reducir los accidentes y sus consecuencias. Un saludo.