El informe de víctimas mortales de España de 2022 presentado en la sede de la Fundación Mapfre nos informa de un crecimiento espectacular de las muertes por incendio en España.
Autor: Javier Larrea. Presidente del Observatorio de Prevención de Riesgos y Accidentes
Publicación: Web OPRA www.opra.info • 29 de noviembre de 2023
Lo más destacable de este informe* es que en 2022 se han producido 235 muertes totales por incendio en España, que es la cifra más alta desde que elaboré este informe por primera vez en 2010 (siendo secretario general de APTB). La subida desde 2021 en que hubo 204 muertes supone un crecimiento de un 15% en este último año.
Y si nos referimos en exclusiva a la evolución de las víctimas mortales de incendios en vivienda, se ha pasado de 135 víctimas mortales en 2010 a 176 muertes en 2022. Un terrible aumento del 30%. En vez de tener cada vez menos muertes resulta que tenemos cada vez más. ¿Alguien se va a preguntar por qué está pasando esto? Parece que no.
La legislación que regula las condiciones de protección contra incendios en viviendas requiere una revisión urgente pues el 75% del total de los fallecimientos ocurren en los edificios de vivienda que evidentemente son los peor regulados de todos.
Los servicios de bomberos españoles necesitan otra revisión urgente y dedicar más recursos y efectivos a la prevención de incendios. Aumentar las plantillas de los servicios de bomberos tan solo dedicados a la extinción de incendios puede ser una buena medida de mejora de los servicios públicos, pero se está demostrando ineficaz para reducir la mortalidad en incendios y especialmente en los edificios de vivienda. España no tiene una Dirección general de bomberos en el Ministerio de Interior como otros países europeos.
La protección contra incendios en España está enmarañada, ¿quién será el desenmarañador que la desenmarañe?
*Llama poderosamente la atención en el Estudio que en el 35% de las víctimas no se sepa el lugar de la casa en que estuvo el origen del incendio, de la misma manera que no se pueda atribuir la causa probable del incendio en las viviendas en un 45% de los casos.