La Ley de Emergencias de Murcia del año 2023 atribuye a los municipios de la Región de Murcia el ejercicio de competencias en materia de protección civil, así como en materia de prevención y extinción de incendios. Para el Ayuntamiento de Murcia esto no debería ser nuevo pues la Ley de Bases de Régimen Local de 1985 ya le obligaba a ejercer como competencias propias las materias de policía local, protección civil, prevención y extinción de incendios.
Ejercer competencias de prevención de incendios exige tomárselo en serio, tener una Ordenanza de Prevención de Incendios y un Servicio de bomberos en que además de bomberos operativos de extinción de incendios y salvamento disponga de un departamento de prevención de incendios con técnicos cualificados y un nutrido número de efectivos dedicados a la protección contra incendios de sus vecinos (no solo la extinción). Si se quieren tener servicios públicos de emergencias y de prevención de nivel europeo, tan solo hay que mirar cómo son los servicios de bomberos en cualquier país de Europa en vez de inventar sucedáneos.
Murcia es la única capital de España con más de 450.000 habitantes que no tiene Ordenanza municipal de prevención de Incendios. Ahora es tarde para echarse manos a la cabeza y proclamar alto y claro que se investigarán las causas de la tragedia, «ni pese a quien pese ni caiga quien caiga”, evitará las víctimas ni mitigará el dolor de los familiares.
Bomberos de prevención
No se trata solo de tener bomberos de extinción, pues los miembros de la unidad de prevención del servicio de bomberos son los que salvan las vidas antes de que los incendios se produzcan. ¿Tan difícil es entender esto para un Alcalde? Por supuesto, un alcalde no es el responsable de dar fuego o iniciar el incendio, pero es responsable de disponer de un servicio público de bomberos que se dedique a evitar que los incendios se produzcan en su ciudad. Mientras esto no se haga, sucesos como este podrán seguir ocurriendo. Encontrar culpables y condenarlos no evitará que algo así vuelva a suceder, pero un departamento de prevención de incendios sí podría hacerlo.
Ahora nos veremos enredados en informaciones sobre licencias de apertura, sobre inspecciones realizadas o no, si las discotecas incendiadas tenían o no tenían los papeles en regla, pero la seguridad de las personas en los edificios de pública concurrencia no puede ser cuestión de papeles. La seguridad ciudadana ha de estar basada en un adecuado funcionamiento de los servicios públicos de prevención de riesgos y requiere algo más que la exigencia de la documentación legal; es imprescindible contar con la organización que lo haga posible y con los recursos necesarios para prevenir los siniestros.
La utilidad de las desgracias
Lo que deberían hacer ahora todos los alcaldes es poner en marcha acciones urgentes para revisar todos los edificios de espectáculos públicos para garantizar que una tragedia como esta no pase en su ciudad.
En muchos casos partimos de servicios de bomberos que aún no han adaptado sus reglamentos desde la Ley de régimen local del 85 y no contemplan las labores de prevención de incendios, limitándose a una estructura básica operativa de jefe, sargentos y bomberos, sin escalas técnicas intermedias, y sin personal especializado de apoyo para esta y otras importantes labores como puede ser la formacion, prevención de riesgos laborales, o mantenimiento y logística.
Un bombero decicado a la prevención probablemente salvará más vidas que uno dedicado a la parte operativa, pero en esta sociedad muchas veces no se valora este trabajo ni se dota por parte de los responsables políticos adecuadamente.
Por desgracia, sucesos como estos son necesarios para hacernos reflexionar en la importancia de la prevención y control posterior de la administración de las licencias y obras concedidas.
Dar mi apoyo desde aquí a todos los técnicos que trabajamos al filo de la navaja en expedientes de licencias de actividad salvando, a nuestra manera, muchas vidas diariamente, y en particular a los compañeros de Murcia que han sido separados de sus funciones.